Son las disyuntivas, las maquinas que devanan los murmullos como tiros inspirados en barullos comidos por el tiempo, muertes validas. Muertes dolidas, muertes justas, muertes insólitas, muertes amarillistas, muertes obsoletas, muertes ocultables, muertes fantasiosas, muertes paralelas, muertes deseosas de abnegaciones, pero al fin y al cabo muertes, muertes que el polvo transforma en recuerdos y en bastiones de lagrimas perdidas por la historia y las banalidades de la vida inconsolables. Muerte, muerte, muerte.
Eso es muerte llena de vida
Muerte llena de felicidad
Muerte querida por muchos
Muerte miedosa por otros
Eso es muerte algo de vida en la desesperanza
Algo de temor en la sospecha de ruido
Muerte dudada por mí..
Lástima que no todos mueran, lástima que la muerte no busca la vida, busca solo un mundo, ese mundo de la realidad.
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