Pequeñas dosis de felicidad empaquetada,
corazones de colores volando por el viento,
avisando tu presencia tan llena en mí.
Algunas rosas para tapizar mi alma,
y tus sonrisas para musicalizar mis
auras.
Nubes de espuma centralizada para las preocupaciones
y escaleras al sol para tocarlas y deshacerlas.
Un cielo plasmado en azul, dorado y plata,
profundo y persistente, con extensiones, lunas portátiles para saltar y tocar
una puntica de ese cielo enlatado.
Una palabra tuya, para llevarme y recogerme en un rincón del universo,
un amor sublime que sería un acto admirable,
con la mente jugándome sucio, lavándome en negro,
con un arcoíris en la ventana dividiendo mis horizontes,
con tu mirada en mis labios,
con una similitud de divagaciones,
como este párrafo a ti,
un toque de dulzura al alma del desalmado y un desvelo cortés a tu cuerpo en mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario