Caen
los rayitos de sol por tu pelo rubio
parece que jamás te ha tocado un niño
sabes más que yo
las palomas intentan volar
obesas
pesadas
como las tardes contigo
que me tienen las axilas sudadas
más no olorosas
quizás porque les da pena contigo
y yo les digo que se queden junticas
en los sobacos
que no estorben
entre tanto tu vas y vienes
a mi me rascan los huevos
me muevo
levanto el trasero y voy a la cocina
inspecciono a mi alrededor
tuerzo esa serpiente de metal
me sirvo un vaso de agua
pero yo quiero uno de Whisky
uno que se te suba a la cabeza
y te la empiece a batir
como las imágenes de tus paredes
o como los versos locos que quieres leer
te miro cambiar de habitación
un laberinto chiquito
soy un niño, no me puedo contener
te miro toda
!carnicería¡
las caderas
zigzagueo endemoniado
los muslos
no pienses mas
la cara
“Dios santo que niña tan linda”
prohibida
con un cartel que dice:
“No pase”
y mis ojos obedecen
me contengo
me detengo
freno en seco
y recuerdo esas mañanas
en las que éramos soldados
uniformados, imposibilitados
atrapados en el fondo de un cubo
mental, material
cuando mis diez pinceles
tocaron tu tronco
y quede estampado en una pared
me diste la mano
y en el lomo de un dinosaurio
que cargaba con nerds
nos recostamos
y yo pensaba en mariposas negras
que aun revolotean cadáveres de locos
y tu pensabas en bigotes
o humeantes notas de guitarra
jamás lo sabré
extraña posibilidad
empezó este juego
y no sé donde termina
si en una autopista abandonada
o en un túnel en la línea
si en tus labios delgados como plumón
o en tus mejillas chantillí
a mi me da igual
solo quiero escribir un poco
intentar hacer poesía
como un hijo bastardo de las letras
pensar en no pensar
quizás en enloquecer
a punta de yerbas
para dejar de sufrir
y asegurarme que no me importas
que al tiempo me importas
alejarme de ti es fácil
lo mismo acercarme
y dañarme
entristecerme, alegrarme
todo alternadamente
como los cuadros del ajedrez
fractal infinito
¿Infinito?
A veces deseo regresar a los cuentos
los cuentos oscuros de las mariposas negras
esas que vuelan bonito
en otros ratos me dan ganas
deseos
esos que no se aguantan
de explotar
ir a Egipto
encontrar una chica llamada Sue
montar en un camello
recorrer las dunas de su cuerpo
seco
momificado
y luego volar
como un globo de helio rojo
con pelos negros y ojos de revolver
y reventarme los sesos
alma “libre”
versos malos
El bufón que no hace reír
La ciudad que te hace dormir
Y el fin que está por venir
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