¡Oriente Bello Oriente, nos llevas más allá de unas altas montañas, Más allá de ese verde que nos profundiza en una naturaleza rural, Más adentro de una selva de asfalto!
Detrás sale ese algo amarillo que todas las mañanas se enreda en nuestras cobijas, pero carajo, entra ya, sé que tengo que despertar, me levanto, mis pies se ponen fríos por el piso, esa enseñanza que nos deja que el frio es algo inevitable en la vida siempre estará ahí.
Está bien, voy, continuo sin discrepancias, por favor sé que tengo que salir a la calle, tratar de caminar raspar mis zapatos contra el asfalto, ahora desayuna un café, papaya, un pan tal vez, o en su defecto un sándwich, pero al final sabrás que después de cruzar la puerta tu boca no quedara satisfecha con toda aquella variedad de sabores que probaste, no, no será así, sabes que es, anda hazlo no te niegues a probar algo que sabes que lo necesitas, si, un vicio infalible pero hazlo ya basta de pensar, cojo un cigarrillo lo enciendo, sencillamente hermoso, satisfecho y consciente de lo que hice, tomo una bocanada de humo, pienso, delicioso huevon, así un cliché que se utiliza hoy en día, segunda bocanada de humo, veo como huye por mi ventana sale de la mano con el viento, se pierde en su inmensidad pero no me preocupo habrán mas, todas huirán.
Terminaste tu cigarrillo sal ya se hace tarde, salgo, voy con un rumbo incierto lo único que sé es que vuelvo a el lugar donde el sol en mis cobijas me despierta; baja los escalones ya muévete rápido, carajo mi conciencia me manda más que la mente, sigue, camino, sabes que tienes asuntos pendientes, si, si lo tengo claro ya cállate, salgo a la portería de mi casa, el portero me dice pilas joven que ayer mataron a alguien ahí al frente, si debajo del puente, tenga cuidado, mi morbo como el de cualquier persona me empuja a preguntar como paso, le pregunto al portero, sigo hablando una charla agradable pero miro el reloj, dios las 8 de la mañana, me tengo que ir , gracias Eliseo, ¿un taxi a esta hora?, o mejor Transmilenio?, si, si, pero rápido, está bien, Cr 53 estación desocupada, saco mi billetera 2000 pesos y esa tarjeta roja que me trasportara a través de esta hermosa ciudad, busco, busco, busco, ya ,ya ahí va, Jueputa me dejo, próximo C4, 7minutos, empieza el desespero, mi conciencia me dice cálmate recuerda cuando leíste ese libro de Paulo Cohelo “La calma absoluta no es la ley del océano. Lo mismo ocurre en el océano de la vida. “está bien tienes razón.
Llega, otra vez como siempre, Mierda lleno, se como buen ciudadano con afán, quepo como sea, entro, solo veo miradas sabiendo que siempre es evidente que tratan de mirarme de arriba abajo para determinarme como persona, un trayecto largo, me bajo, estación suba Cll 100, Alguna vez escuche, siempre revísense antes de descender, lo hago, JUEPUTA ahí otra vez, uno de los muchos efectos de salir a la calle, pasa una señora, disculpe le pasa algo, en realidad si, fui una víctima más del desempleo de nuestro hermoso país, si señora en efecto me sacaron la billetera, siempre he de cargar un billete de 50, solo una emergencia más de la vida.
Tratando de no estar hecho un lio, salgo de la estación con la sensación deliciosa que no se siente todos los días, DELICIOSO HUEVON, me robaron pero eso me enseñara a no dejar las cosas a la vista, algo material que se pudo haber llevado el viento o en su defecto un ladrón, en fin , Se Fue!, camino nuevamente solo veo carteles, posters, vallas, camisetas manillas por doquier JUAMA PRESIDENTE, así seguiremos votando, solo por la atadura de ver ahora en lo moderno la cara de nuestro homologo, camino, una obra, en mi vida un laberinto, encontrare cosas, en este caso, llegara esa persona, le pondremos, Penélope.
Solo la vi, fue algo repentino, llega una lluvia septentrional la cojo de la mano y corro junto a ella, ella solo me mira sin hablar no musita palabra alguna solo con una mirada lo pudo todo, corremos nos transportamos a otro mundo mientras lo hacemos, las gotas caen en nuestras caras el viento roza con nuestra piel y nos escondemos debajo de una parada de buses, nada especial siempre sumergiéndonos al lado de esa publicidad de variedad de cosas. Nos sentamos en esa banca fría, y de repente sus labios empiezan a moverse al son de las gotas de lluvia que caen y golpean el suelo, ¿por qué lo hiciste?, y te respondo con un vano silencio de intermedio dejo pasar algunos segundos y una respuesta efímera y concreta sale de mi mente, UN IMPULSO.
Así actuó este impulso, sin conocer y fue por curiosidad, algo que nunca había hecho algo que pudo haber cambiado con algún susurro de la susodicha pero al no ser así fue fantástico nunca hubo un plan pero todo iba bien, luego de esa pregunta sale el nombre que nunca espere, PENÉLOPE, pero después de eso callada quedo, la miro veo el reflejo de las gotas de la lluvia a través de sus ojos, esos que me llevan a ver un futuro con ella, Escampa, la tomo de la mano nuevamente y le digo, tienes frio, se nota, necesitas algo ven te invito a un Chocolate para que calientes tus hermosos labios y puedas hablar conmigo sin problema alguno, se escucha un hondo suspiro, Penélope indaga, ¿Pero dime Quien eres?, solo he seguido otro impulso tal vez igual al tuyo uno que me causo curiosidad, Pero ahora Mas curiosidad me Causa El saber quiénes somos, Dirijámonos a tomar algo, en realidad quiero conocerte me diste una sensación sublime, llegaste de la nada y yo también, aun así me causaste gran impacto, Vamos, Pero ahora si dime quien eres.
En realidad Voy por la vida, he pasado por muchas cosas hasta hace poco era ego centrista, me preocupo por la gente pero a veces pienso de mas, he cambiado estoy dispuesto a hacer amigos por doquier y si puedo hasta con la persona que ha llegado más inesperadamente a mi vida, quisiera llevarla y sacarle una sonrisa, y no quiero que el tiempo vuelva atrás y te confieso ahora, por ti me perdería así no te conozca en un total estado de perfección. No espero estar loco, simplemente soy distinto a la sociedad, rompo los cánones inesperados de tu ser, la magia de tus labios me envuelve en idromurias en salvajes sambonios, un brillo inesperado de tu risa, una celestial mirada que atemorizaba la primera vez que cogí tu mano, inesperadamente mi psiquis revelaba un secreto nunca antes percibido, inesperadamente mi psiquis liberaba un resentimiento con todo a mi alrededor, inesperadamente mi psiquis revotaba dando tumbos lado a lado en mi cabeza, mis ojos penetraban tu mirada, esquiva luminosa por el foco resplandeciente que la luz hacia perderse en la ventana, tus labios deseosos de un encuentro inalienable por la realidad, súbitamente miraste la ventana viste una sombra oscura que te abominaba, empiezan a brotar lagrimas de tus ojos como ríos con su cauce desbocado, es aquel el que te recuerda, ese por el cual sentías el imprevisto susurro de su voz, pero que ahora no te agobiara mas, porque pretendo estar a tu lado, ella no media palabra, tira mi mano, me besa, algo profundo, algo incomparable, algo con lo que algún día soñé, pero ya no es sueño, es realidad, rompí esa frontera, rompí el mundo que partido en dos se revela, me trata de decir algo, aun no lo sé, incapaz de contestarle algo soñé que la vida no era una sola, es una mezcla entre realidades y cosas mágicas que no se asemejan a la condición de supervivencia, de pronto soltaste mi mano y dijiste; En un beso sabrás todo lo que he callado.
Yo la miro, deseo seguirla besando, mis labios no aguardan pero paro y me pregunto, ¿ha sido todo esto un efecto más de mi enajenación hacia el mundo?, queda un silencio repentino y mi locura no aguanta, la amo tanto que el fuego empieza a recorrer entre mis venas, siento la necesidad de salir rápidamente de ahí, respiro tensamente, mis ojos empiezan a dilucidar, mi mirada trastornada te sorprende, y como en un principio te tomo de la mano y salimos corriendo, siento que volamos, mis alas se sueltan, se muestran al mundo nueva mente porque estas tu, tu las has liberado, corremos, divagamos por las calles de la ciudad, una enorme senda de diversos rumbos que todos nos llevaran a entrar y quedarnos en una nebulosa, mientras que los hechos y las ideas dialécticas entran al laberinto de salidas insospechables con una elipsis oscura y misteriosa, llevados a los mas excitantes momentos de felicidad y ahora simplemente te digo, has llegado, por fin lo has hecho, ahora ha llegado la hora de separar nuestros caminos, no quiero perderte, no quiero herirte, solo quiero saber que alguna vez te quise, doy la vuelta, no soy yo, siento que todavía está ahí, se escuchan los pasos rápidos volteo y tu bello rostro está ahí a perpetuidad en mi mente y te grito sutilmente, Te volveré a ver, te lo aseguro, los dos nos marchamos, miro el reloj nuevamente me doy cuenta de lo tarde que es, es increíble no hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo, pero para mí no es, a eso que le llaman tiempo, en mi no existe, vuelvo a mi casa lentamente, pensando en tu silencio. Subo las escaleras, abro con complicación la puerta, mi cabeza no deja de pensar en ti, ahora sé que noche y día estarás ahí, por fin entro, enciendo la luz y lo primero que veo es tu rostro, el silencio de mi casa me recuerda a ti, continuo, entro a mi habitación, apago la luz, lloro de pensar de no volverte a ver, entro en mis cobijas y en un letargo mágico, de repente el sol rompe mi ventana, irrumpe la oscuridad que hace algunas horas se imponía en mi habitación, aquella luz se posa bajo mi cama, entra de nuevo lentamente en mis cobijas y sube a mi almohada, la luz me busca desesperadamente, no aparezco, no existo, no vivo.
No Estoy.
POR:
Santiago Duran
Juan David Osorio
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