No importa, continuo...
Los vagos no tenemos sentido del tiempo ni de la recompensa. Disfrutamos de los premios antes de haberlos ganado y administramos el tiempo según nos convenga. No nos esforzamos a menos que sea extremadamente necesario.
Dejamos todo para ultima hora, nos quemamos cuando nos toca, pero salimos (casi) siempre victoriosos. Realmente no entiendo como no nos va tan mal. Quizás es solo un poco de suerte. Si no estoy mal, algunos son genios que no usan todo su potencial y otros somos tan solo una partida de mediocres procastinadores. Pero, sin importar la condición, todos obtenemos resultados no tan malos... y no nos ponemos bravos.
Y lo peor es que me siento orgulloso de ser un vago. Si, llevo una plaquita en la frente que dice ORGULLOSAMENTE VAGO. Es mas, me siento tan feliz de ser vago que muy pronto y con un poquito de esfuerzo, les estaré regalando una técnica muy útil para desperdiciar mas tiempo y gastar menos tiempo haciendo trabajos tediosos.
Próximamente esperen, una obra de vagos para vagos:
LA GUÍA PRACTICA Y FÁCIL PARA LEER Y RESEÑAR (O RESUMIR) TEXTOS ACADÉMICOS.