Una base de “Señorita Cora” cubierta de
crema de “Opio en las nubes” Añadirle vivencias,
ideas y miedos al gusto… Espero que lo disfruten.
Odie el olor de ese
taxi desde que me subí. Ese olor a plástico caliente mezclado con sudor,
nervios y pollo de asadero reposado. Era realmente molesto, irritante. Quizás
me estaba identificado demasiado con el libro que estaba leyendo últimamente.
Tanto que incluso ya estaba cogiendo esa manía extraña de los personajes por
los olores, por relacionarlos con sentimientos y con recuerdos. No lo sé, y no
importa, el caso, ese taxi apestaba, irritaba y para colmo hacía un calor ni el
verraco. “Uuuf, menos mal paramos el taxi, o si no…” ¿Si no que? A veces podía
ser realmente irritante y molesta, aunque en cierta forma me parecía
extrañamente atractiva. Si, a él le parecían atractivas todas, el no entendía,
tenía en sus pantalones y en su frente la palabra Sexo y ante eso ninguna se
podía resistir, ni si quiera ella. Aunque aún no había llegado a acostarse con
ella, pero no demoraban, ella intentaba hacerse la difícil porque no sabía si
él quería algo serio con ella. Ilusa. ¿Querer yo algo serio con ella? Ni en
esta vida ni en la otra, solamente me parece una atracción exótica, un bicho
raro, una fruta que merece ser probada antes de morir, lo extraño es que siento
que merece que entable algo largo con ella… Valdría la pena, la experiencia lo
merece, sería un jugueteo muy divertido. Para él largo significa un mes, y eso
si se logra resistir a las chicas que lo atacan justo después de que se baja de
la tarima. Lo persiguen a cada instante, realmente no se qué pensar, conmigo
llega a ser tierno y hasta diferente que con las demás, pero conociendo su
comportamiento, conociendo su forma de ser… No, no sé. Realmente no tengo idea.
¿Por qué tiene que ser tan…?. Si, ella está confundida, he visto como lo mira,
y para mí, para mí ni una mísera insinuada¿ o no me he dado cuenta? Ella es
rara. Que envidia, realmente le envidio, y le envidio mucho. “Que pena
jovencitos, ¿a dónde es que quieren ir?” “A cualquier lugar que no haga este
calor tan hijue…” “Jejeje, discúlpelo. Llévenos a…” Ella y yo tenemos las
riendas de su carrera, si no fuera por mí no tendría que cantar ni que tocar,
estaría bajo un puente drogándose, y a él no le importaría. Si no fuera por
ella ni él ni yo seriamos alguien. Yo con mis letras y mis cuentos, el con su
poder para tocar la guitarra y cantar, eso se lo reconozco y creo que es lo
único que le admiro, de resto creo que estoy andando con él es por pura necesidad.
Si no fuera porque él es tan genial no podríamos abrirnos campo… Si no hubiera
sido por él no la hubiéramos conocido a ella, en fin, es mi marioneta, lo
dejare en un puente tan pronto como pueda irme… “¿Y a que se dedican
muchachos?” “Pues mira, él es compositor
y escritor, y él es guitarrista y cantante” “Ahhh… Y es que ellos no tienen
bocas para responder o que” Taxista estúpido, se está ganando un madrazo.
“Jejeje, no señor, no es eso, solo que están un poco estresados, usted sabe, el
trabajo” Y ella siempre tan pacifista, quien la ve. “Pero que trabajos los de
los jovencitos de hoy…” Este pelmazo se la ganó. “A ver gran mal…” “Ole,
cálmese, el taxista no entiende que lo que hacemos, es un simio carente de
inteligencia que seguramente se va a gastar lo que gane ahorita en cerveza y en
mujeres. Jajaja así como usted….” Estos dos, siempre tan diferentes, no sé como
andan juntos “Usted también se la está
ganando, no le he pegado no mas porque…”
Tres, dos, uno. Ella no demora en intervenir, como siempre, metida “Ya
muchachos cálmense, están estresados, respiren. Ahorita si quieren les compro
una merienda, se que tienen hambre.” “Quiero vomitar, este taxi apesta”
“Vomite, usted no sabe hacer más” “¿Y usted que es lo que hace? Escribir
cuenticos para maricas y canciones que hablan de estupideces.” “Y aun así a
usted le toca cantar y tocar lo que escribo, así que shhh” “Valla a callar a su
madre.” “No me joda.” “Cállense ya ¡Maduren! ¿Ya están muy grandecitos para
andar peleando por bobadas no creen?” Silencio. Ella tiene el sartén por el mango. A
veces creo que tengo que imitarlo un poco para ser alguien, y si, a veces me
siento obligado a imitar ciertos comportamientos para no morir, no es mi culpa,
soy demasiado bueno para esta salva de cemento, si no soy mierda, si no soy una
porquería con ciertas personas me devoran. Así es la cosa aquí, o matas o
mueres. Si eres maricón como el que esta acá al lado y escribes canciones y
cuentos mueres, si eres astuto como ella logras lo que quieres y por un bajo precio
y si eres fuerte como yo consigues lo que quieras así te quiten los brazos.
Sencillo. Muy sencillo. No tan sencillo. El calor y el olor del carro le
irritan, lo sé, al otro lo irrita esa actitud prepotente, caprichosa e
irascible que lo consigue todo, inclusive a mí. ¿Por qué nunca me he fijado seriamente en él? ¿O si me he
fijado en el, solo que ni yo misma me he dado cuenta? Lo quiero mucho, es muy
tierno, es lo suficientemente desequilibrado como para no ser normal, pero lo
suficientemente moderado como para perder el sentido en una borrachera, ¿por
qué no? Feo no es, tiene su estilo, uno muy particular. Quizás un poco
inocente, bobo, cándido… Así es que soy, no puedo evitarlo. Así es que es, todo
un imbécil. ¿Por qué ellas buscan al malote? Aun no me lo explico, uno que es
honesto, que es buena persona, que trata bien a todo mundo, es a uno al que
cogen de monigote, al que cogen de bobalicón. Por maricón, lo repito una y otra
vez, él debe ser gay, es demasiado sentimental, es demasiado sensible, eso es
un punto a favor y en contra, realmente no lo sé, ¿por qué estoy tan
confundida? Este es acción pura, es salvajismo, es pasión pero este otro es
dulzura, es comprensión, es amor… ¿Por qué están separados? ¿Por qué se la
pasan juntos y son diferentes personas? ¿Qué los impulsa? Humillarlo algún día.
Hacer algo con mi vida. Ser genial, dejarlos a todos con la boca cerrada. Vivir
rápido, comerme a la mayor cantidad de mujeres que pueda. Conseguir una chica
sincera, no tener que preocuparme. Destruirlos a todos. Hacer un mejor planeta.
Aún no se por qué andan juntos, creo que es un misterio que no resolveré.
Jamás entenderé a
estos jovencitos. Uno jamás fue así, uno jamás pensó como ellos, quizás es por
eso que termine manejando un taxi, porque no tuve ambición, esa pasión, porque
no estuve dispuesto a sacrificar cosas por lo que quería ser. A todas estas
¿Qué quería ser? Aun no lo sé, tocar el acordeón siempre me gustó. ¿Sera que
eso era mi vocación? Dedicarme al futbol, porque no… Dios sabrá porque vengo a
darme cuenta de que pude haber sido algo mejor, solo si hubiera sido como
ellos, apasionado, arriesgado… Qué triste, que triste… “¿QUE CARAJOS?” “¡El
semáforo señor!” “¡Gran malpa… frene!” “¡Ole! Cuidadooo!” “Mierdaaa”
Vomito. Sudor. Sangre. Lagrimas. Orines.
Babas.
Lástima que la vida
se pueda acabar tan rápido… No logre descifrar por que se la pasaban juntos
arriba y abajo.